domingo, 14 de octubre de 2012

Relatos: "Quimera"

escrito por Inês Costa



Ayer he imaginado, mientras veía Expediente X, como sería si algún día Mulder investigase a Vincent...creo que fue una buena idea para una historia...¡así que disfrutadla!
Inês

Eran las siete en punto. Al menos esta era la hora en el reloj-alarma de Dana. Se levantó y se encaminó al cuarto de baño, dónde una maravillosa ducha esperaba por ella.  Emitió un pequeño chillido, cuando por sorpresa, el agua, todavía fría tocó su cuerpo. Pero el agudo sonido de su teléfono móvil la arrancó del plácido momento que la cálida ducha le ofrecía. Rápidamente se secó con la toalla y corrió hacia el teléfono. En su prisa, tiró unas revistas por el suelo.

-¡Maldita sea! Si eres tú Mulder, te parto en dos. - Por supuesto que esos no eran su verdaderos sentimientos-.

-¿Scully?

-¿Qué ocurre Mulder? ¡Es mi día de descanso! ¡Dame un respiro!.

-Lo siento...pero enciende el televisor y sintoniza el Canal 6...esto puede interesarte.

-Escucha, si esto es uno de esos *reallity shows* que estás constantemente viendo...

-Son las noticias Scully, es demasiado temprano para conspiraciones O.V.N.I.s.

Dana no podía creer que incluso, fuera del centro trabajo, él no fuera capaz de llamarla por su nombre propio. A pesar de todo, encendió el televisor. Lo primero que vio fue un cadáver,  tirado en el suelo, cubierto de sangre...era algo horrible para una persona corriente...pero no para ella lo había visto todo. Luego la presentadora del noticiero habló.

-Ocurrió aquí,  en el centro de Nueva York, dónde el rey de la droga Vic Sutton encontró la muerte, en un oscuro callejón, el oscuro callejón donde sus "empleados" solían vender heroína y crack. Vic fue brutalmente desgarrado en lo que parece ser otra venganza de bandas. Era conocido que la Oficina del Fiscal del Distrito iba a llevar a Sutton a juicio, pero las muertes de Janice Summers y Phil Doger, conocidos asociados del fallecido, le dejarían libre de cargos, para volver a la calle en libertad. Ahora las únicas preguntas acerca de las causas de estas espantosas muertes es saber quién las causó y dónde está Jim Sutton, hermano de Vic Sutton, quien se encuentra en paradero desconocido según la Oficina del Fiscal.

Entonces, la imagen cambió y ahora se veía a un hombre de cabello moreno, joven, contestando a la presentadora y una mujer rubia de ojos verdes, permaneciendo cerca de él. El nombre del hombre era Joe Maxwell.

-¿Hay algo que decir acerca de quién podría haber cometido estas muertes?

-La Oficina del Fiscal del Distrito no va ha hacer comentarios salvo decir que estas muertes serán investigadas.

-¿Significa esto quel el caso Sutton va a ser archivado?

-Señorita, si, si las drogas desapareciesen con la muerte de Sutton...pero no lo harán.

Dana estaba intrigada. Dejó el teléfono y subió el volumen del televisor.

-¿Qué pasa ahora, Mulder? ¿Qué es lo que te interesa de un capo de droga eliminado en Nueva York?.

-No es el hombre lo que me interesa, en lo que estoy interesado es en...como han sido asesinados...¿puedes venir a la oficina? ¿qué tal a las 9:00 en punto?

Scully se mordió el labio de la rabia...otro día libre echado a perder.

-¿Scully?

-A las 9 en punto..

Y le colgó.

* * * *

-¿Vincent?

No hubo respuesta.

-¿Vincent?

Sintió una caricia gentil y despertó, en un estado de confusión debido a la presencia el calor y la suavidad de un cuerpo.

Catherine estaba a su lado, parecía cansada.

La sorpresa de tenerla allí, pasando la noche con él, era algo que le inquietaba, contró su deseo y  atracción por ella, su deseo de amarla, de poseerla.

-Es por la mañana, amor. ¿Está mejor tu herida? - Con cuidado posó su labios sobre él mientras Vincent llevaba puesto en su mano un bendage.

-¿Tienes que marchar? Después de lo de ayer, pensé que te gustaría pasar algún tiempo abajo.

-De verdad que debo irme...debo ayudar a Joe con el papeleo.

Vincent bajó la cabeza y murmuró algo.

-¿Qué fue? ¿Que has dicho?

-Lo siento.

Catherine se sentó y él levanto la cabeza, mientras ella le acariciaba la cabeza con la punta de sus dedos.

-¿Por qué?

-No era mi intención matarle...pero hay algo dentro de mi que toma el control te encuentras en peligro. Siento tu miedo, siento que me necesitas. Él iba a matarte.

-Lo sé...pero no debes disculparte. Sé que es algo que no te gusta hacer...y a veces siento que es causado por mi culpa. Me pregunto entonces si me he puesto en peligro a veces sabiendo que tu ibas a venir a mi si algo se ponía difícil.

-Siento tanta vergüenza, Catherine -una lágrima rodó por su cara- ¿Cómo eres capaz de amarme? ¡A mi...a un asesino!

Catherine posó su boca sobre su cara y bebió su lágrima.

-Tu pena es mi pena. Tu dolor e mío también.

Vincent abrió sus ojos, más, deslumbrado por lo que acababa de oír.

-Ahora, sé que lo voy a decir puede parecer cruel...pero estos hombres...han puesto mucho veneno en estas calles, y ahora no lo van a hacer nunca más. Vic Sutton era un hombre malvado. Mató a mis testigos a sangre fría. Sobornó a varios policías...cuando me atacó tenía una jeringuilla infectada, dijo que moriría con una muerte lenta...lo vi Vincent. Vi a demonio en sus ojos, vi el miedo y el horror que habitaba en su corazón...y me asustó.

Vincent asistió con la cabeza, comprendiendo.



* * * *

Scully paró frente a la oficina de Mulder y golpeó, incluso no esperó a que su compañero respondiera.

-Bueno, ¿Qué es?

Mulder estaba ojeando algo sobre los Expedientes X, ordenándolos por secuencias.

-¡Chica, pareces desaliñada esta mañana!

Dana se sentó en la silla y descansó su cabeza sobre el respaldo.

-¿Qué esperabas? Has interrumpido mi ducha, me arrastras hasta aquí en sábado...¿sabes? le había prometido a mi madre que la visitaría hoy.

-Antes de que comiences a pegarme, hecha un vistazo a esto.

Mulder comenzó a mostrarle unas diapositivas sobre la pared blanca de la oficina. La primera era un grupo de hombres, desgarrados de manera sangrienta. Las heridas iban desde el cuello, pasando por el torso. Mulder continuó mostrando fotos, una por una y todas eran lo mismo. Paró cuando ella se percató de un corte de herida diferente él paró.

-¿Qué puedes decir al respecto?

Scully se acerco a la pared y observó la foto de cerca.

-Parece que ha sido desgarrado con... ¿algún tipo de cuchilla?

-¡Venga Scully! ¿Es eso todo lo que puedes decirme?

Dana le miró con una mirada tediosa. Mulder sonrió.

-Bueno...la herida esta tan desgarrada, tan hecha jirones...¡una cuchilla haría un corte más perfecto! Casi que parece  el ataque de un animal.

Mulder la señalo con el dedo.

-¡Exacto!

-Mulder, ¿estás mostrándome...ataques de osos?

-Dana...estas viendo el cuerpo de Vic Sutton. Acabo de recibir esto hace poco, por fax.

Scully miro la foto y luego a Mulder.

-Sé lo que estás pensando: no hay osos rondando por Nueva York.

-Entonces dime: ¿Acaso esto no es algo nuevo?

-No, no lo es. Mira estos informes. Son de hace 5 años,  cuerpos que comenzaron a aparecer en Nueva York. Todo muertos por el mismo motivo: múltiples heridas -inclinó su cuerpo hacia ella para dar más énfasis a sus palabras- Se desangraron hasta morir.

-¿Tenemos algún patrón?

En efecto, lo hay. Todas las víctimas eran deshonestas.

-¿Cómo dices?

-Todos eran mala gente, Scully. Hay de todo: bandidos, extorsionistas, capos de la droga, matones, - lo decía señalando a la pared.

-¿Quieres decir que él es una especie de vigilante?

-¿Él, Scully?

-Bueno, ¡es lo más lógico! Quiero decir, que todos esos eran varones, y bastante fuertes...¡no creo que  alguno de ellos no portase algún arma! Así que lo más lógico es que nuestro vigilante sea un varón.

-De acuerdo, estoy convencido de que es de genero masculino...pero no creo que sea un hombre.

-¿Por qué no?

-¡Mira a esas heridas, Scully! ¡Parecen hechas por un animal!

-¡Por favor, Mulder! ¡Sabes que cualquier cosa causaría esas heridas!

Mulder se acercó a ella.

-Tengo dos billetes de avión para Nueva York. Supuestamente, los laboratorios del FBI han dado con algo, y quiero que lo veas con tus propios ojos.

Como de costumbre, Scully quedó allí, sin palabras.

-¿vienes o no?



* * * *

-Si, tiene mal aspecto, pero tiene solución, hay que dar puntos de sutura.

Padre remató su análisis del corte en la mano de Vincent...la herida había comenzado a infectarse.

-Deberías tener mas cuidado Vincent.¿Por qué no acudiste a mi ayer por la noche? ¡Te hubiera hecho la cura en un momento!

-Catherine estaba conmigo.

-¡Oh! Ya veo -dijo Jacob, preparando el instrumental para cerrarle la herida- ¿Cómo te has hecho un corte tan profundo?

-Antes de rescatar a Catherine tuve que saltar un muro. El borde superior estaba cubierto de cristales rotos -dijo, mientras fruncía el ceño por el dolor. Padre no dijo nada. No había necesidad de comenzar una discusión acerca de los riesgos que corría Vincent cuando Catherine se encontraba en apuros. Lo único importante es que él estaba en casa, con su familia.

Pocos minutos más tarde el trabajo de Jacob estaba terminado.

-No es conveniente que te abras la herida otra vez, ¿de acuerdo?. Así que por favor, ¡convence a Catherine que no se meta en problemas!

Vincent esgrimió una ligera sonrisa y casi se rió.

-De acuerdo Padre, pero ya sabes como es Catherine, cuando algo se le mete en la cabeza...

Vincent fue interrumpido por un voz familiar.




-Así que...hermanito, ¿has vuelto a lastimarte otra vez?

Vincent y  Jacob volvieron sus cabeza con amplias sonrisas hacia el hombre que estaba en la entrada, era Devin.

-¡Devin, hijo mío! -dijo Padre, abrazándolo inmediatamente a su hijo. Ahora era el turno de Vincent.

-¿Hace cuánto que has llegado?

-¿No lo sabes? He sido asignado al distrito de Nueva York durante una temporada.

Vincent parecía temeroso de peguntarlo.

-¿...asignado?

Devin le miró y se colocó las solapas del abrigo, mejorando su aspecto.

-Soy agente del FBI.

Padre abrió sus ojos desorbitadamente, impresionado y acercó una silla para sentarse finalmente. Vincent quedó con la boca abierta por un momento y susurró...

-¿FBI? ¿Pero...cómo?

-No es fácil, pero tuve éxito en entrar gracias a mi desenvoltura en internet y....

Padre alzó la mano.

-Por favor, no quiero saberlo, no eches a perder la alegría de verte otra vez.

Devin se rió y puso su mano alrededor del hombros de Vincent, diciendo en voz baja:

-¿y...qué tal con Catherine, hermano? ¿Todavía tan bella que deja sin respiración?

Vincent sonrió pensando en ella.

-De cualquier forma, debes quedarte a comer. Padre insistió.

-¡Pero si ese es el motivo real de mi visita! ¿Dónde está William? ¡Quiero comer ese delicioso pastel de manzana que hace tan exquisitamente!



* * * *

Estaba exhausta, el vuelo había sido malo y Mulder estaba durmiendo...y roncando. Le sacudió con su codo y él paró, abrió sus ojos y preguntó:

- ¿Eh? ¿Ya hemos llegado?

-Lo haremos en media hora.

Mulder ajustó sus asiento y miró a Dana. ¡Tenía un aspecto terrible!

-¿Qué pasa?

-¡No puedo creer que Skinner haya aprobado tus acciones con respecto a este caso! ¡Basado simplemente en una corazonada!

-Scully, ¿no se te a ocurrido pensar que también Skinner quiere investigar este caso? Después de todo, se trataba del mayor capo de la droga que ha muerto...alguien estaba realmente enfadado, ¿pensabas que Vic Sutton era intocable? Es cierto que tenía sobornados a cierto número de congresistas...y ahora está muerto, no habrá juicios y no hay manera saber quien, de nuestros políticos, ha recibido su dinero. Así son las cosas -le dijo acercándose a ella- Sutton tenía la mayor red de operaciones de la costa este de Estados Unidos y de pronto ¿aparece muerto en un callejón de Nueva York?

Scully tomó una gran respiración.

-Skinner quiere a todo el personal metido en esto...incluidos nosotros.

Eran las 11 p.m. de la noche, cuando Dana por fin dejó su bolsa sobre el sofá de la habitación del hotel. Todo lo que hubiese deseado era un tranquilo fin de semana y  una ducha caliente, ¡pero no! el Sr.Fox Mulder lo hechó todo a perder. A veces hubiese deseado que sus sentimiento hacia él no fueran más allá de la amistad: pero no era así. Sabía que había algo más. Algo más profundo. No era amor, era algo diferente. Un vínculo, quizás.

* * * *

Vincent estaba leyendo en su aposento cuando de pronto sintió a Catherine entrando en los túneles. Se levantó, dejando atrás el libro, incabado de leer, sobre una pequeña mesa. Apuró el paso, yendo hacia el latir del corazón de ella, y la encontró a doblar una esquina. Ella abrió sus brazos y se abrazaron estrechamente.

-¿Cómo está tu herida? -le preguntó, mirándole la mano- ¿Mejor?

-Me olvido del dolor cuando estás conmigo.

Catherine deslizó su dedo a lo largo de la herida y con suavidad posó sus labios sobre ella, haciendo olvidar el dolor a Vincent, pero enciendo otro tipo de pasión en su corazón. Era uno de esos momentos en los que él no quería otra cosa que abrazarla y llevarla a la caverna de cristal, donde se harían el amor el uno al otro apasionadamente, saltándose todos los límites y normas establecidas. Eso era lo que le pasó por su mente, también por de ella, pero a veces las palabras parecen innombrables y silenciosas, atrapadas en el aire, flotando y desapareciendo en el momento.

-Joe está al cargo del caso...necesitamos encontrar a Jim Sutton antes de que sea demasiado tarde, por que si no lo hacemos no podremos seguir adelante con esto.

Vincent parecía confuso.

-Los hermanos Sutton estuvieron haciendo sobornos a un par de senadores, para que transigieran acerca del contrabando de drogas que acostumbraba a pasar de estado en estado. Tenemos nuestras conjeturas, pero no una evidencia sólida. Los testigos están muertos, Vic no iba a soltar una palabra, era su hermano quien se encargaba de los sobornos y los pagos, de todo el compendio económico...pero como ya te comenté, sólo tenemos suposiciones...no pruebas concluyentes.

Vincent casi podía sentir el desaliento en el que se encontraba Catherine. Su estado físico tampoco era el óptimo, su ojos estaban rodeados de ojeras y su cara desmejorada. Estaba hablando, pero sus palabras parecían ser dichas lentamente. Finalmente, se desmayó en los brazos de Vincent, cuando se dirigían hacia la biblioteca.

* * * *

9:00 a.m. Dana salió de su habitación del hotel y se fue a reunir con Mulder en la entrada del hotel, donde él había alquilado un coche. Se giró hacia ella y meneando la llaves,

-Vámonos.

Les llevó un rato llegar a las oficinas del FBI en Nueva York, pero tan pronto como lo hicieron, un agente salió a recibirles.

-¿Son los agentes Mulder y Scully? Bienvenidos a Nueva York. Soy Devin Wells y os ayudaré en todo aquello que necesiteis.

Scully examinó a Devin de pies a cabeza...era bastante guapo. Mulder le estrecho su mano, así como Scully, aunque les llevó un poco de más tiempo separarlas. El examen era mutuo. Devin les dio sus placas identificativas y les dirigió a través de un corredor.

-¿Así qué, para que han venido? No hubo muchos avistamientos O.V.N.I.s. por aquí últimamente...pero insisto otra vez, soy nuevo en este lugar...

Mulder le miró, con cara de pocos amigos. Devin apuntó.

-Lo siento, pero tu reputación te precede. No pretendí ser maleducado pero déjame decirte que te admiro. Hay que echarle mucho valor a este tipo de investigaciones, ¡sé que yo no podría hacerlo! -y sonrió.

Devin era sincero en sus palabras y Mulder se percató de su sinceridad...esto le hacía sentirse más a gusto con Devin.

-¡Por lo de pronto no me llames Spooky!

-Esta bien, -dijo, mirando a Dana- ¿Tienes algún otro apodo que no deba usar?

-No. No me molestan demasiado los apodos.



* * * *

Catherine abrió los ojos, lentamente. Su distorsionada visión poco a poco se fue volviendo más nítida. Sonrió al ver aquella cara familiar y luego recordó lo que había ocurrido, se sentó en la cama rápidamente. Vincent la frenó, agarrándola de los hombros y gentilmente, obligándola a tumbarse otra vez.

-Pero debo marchar, Joe esta esperándome. Tengo que ayudarle. ¿Qué hora es?.

Sus ojos brillaban. Las sucesivas preguntas evidenciaban de su desorientación.

-Tranquila Catherine. Estas bien. Padre te ha traído a la enfermería -dijo  y señalando a una botella- Estabas deshidratada; tanto trabajo te esta debilitando.

Deslizó sus dedos a lo largo de su pálida cara.

-Por la tarde estarás mejor, el tratamiento está casi terminado.

-¿Cuántas hora he permanecido inconsciente?

-Once horas.

Ella miró detenidamente a Vincent. Su melena estaba despeinada y parecía obviamente cansado.

-¿Has pasado toda la noche conmigo?

Él asintió con la cabeza y se retiró un flequillo inoportuno delante de su cara. Catherine tomo su mano.

-Gracias.

-No podía hacer otra cosas sino estar aquí mirándote toda la noche. Mary insistió que me fuera a dormir, pero como iba a hacerlo teniéndote tan cerca y en semejante estado...

Catherine pensó en todas aquellas noches que había quedado Abajo, y en cuantas veces hubiese querido ir a la habitación de Vincent, abrazarlo apasionadamente y hacer el amor con él. Ahora que acaba de oír por boca de Vincent, que había pasado noches en vela cuando ella estaba cerca...deseó de su calor y su amor. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de Padre.

-A ver, a ver, Catherine. ¿Te hemos dejado de cuidar últimamente?

Ella casi se rió. Padre miró a Vincent   y luego a Catherine, viendo que estaba bastante recobrada. Vincent no había dormido durante horas. Así que la única manera de que él lo hiciera, de que fuera a dormir, era darle un informe certero de que ella se encontraba ciertamente bien, así que comenzó su chequeo médico. Un poco después ya estaba hecho.

-Como sospechaba. Es un caso menor de deshidratación y debilidad. Te estas recuperando extremadamente bien. Quédate en cama unas pocas horas más, trata de comer algo, quizás un vaso de leche caliente. Al anochecer podrás levantarte; Ahora por favor -cogiendo su mano- convence a Vincent de que duerma algunas horas, o mañana le tocará a él estar en la enfermería.

Catherine miró a Vincent y aprobó el consejo de Padre.

De mala gana, él se levantó, acercó una silla, la colocó cerca de Catherine y se sumergió en el sueño.



©Chimera (Quimera)ha sido escrita por Inês Costa
Las ilustraciones son obra y propiedad de Sonia Mª Corral, puedes bajarlas a tu disco duro para disfrute personal. Para otros usos, adquisiciones, duplicaciones, copias, etc. debes contar el con el consentimiento del artista. Gracias 

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