domingo, 14 de octubre de 2012

Relatos: "QUIMERA - Sexta entrega: el desenlace"

escrito por Inês Costa


Estaban encerrados dentro de unas extrañas celdas de cristal. Vincent inspeccionó su rara vestimenta. Era negra y brillante, parecía una segunda piel. Incluso sus pies estaban cubiertos por ella. Se sentó en la cama y miró a la otra celda, en la que se encontraba el alien. La criatura de mediana estatura se encontraba cerca del cristal observándole curiosa. Sus manos estaban apoyadas contra el cristal y sus dedos parecían como si estuviesen pegados. No tenía párpados por lo que su constante mirar hacía sentir incómodo a Vincent. Ya era bastante raro el hecho de tenerla en la celda contigua...Catherine probablemente se estremecería cuando...

Catherine.

Aquel dulce pensamiento trajo otros a su mente y Vincent se encontró a si mismo sonriendo y concentrándose en el Nexo...¡estaba tan preocupada!

-"¿Quién es Catherine?"

El extraterrestre estaba leyendo su mente otra vez.

-"¿Y cuál es este sentimiento que estas experimentando? Nunca he vivido esta capacidad humana"

Vincent no se arriesgó a hablar: sabía que estaban siendo observados.

-"Es mi amiga"

-"Estamos familiarizados con vuestro concepto del amor"

Vincent sonrió.

-"¿Realmente lo estáis?"

El inclinó la cabeza hacia un lado y volvió a apretar la mano contra el cristal.

-"Acércate"

Vincent jamás hubiera esperado aquello, así que no estaba seguro de como reaccionar: ¿debería aceptar aquella proposición?. Entonces recordó aquella conversación con Mulder en los túneles. Se levantó y caminó hacia el cristal que separaba a los dos extraños. El extraterrestre presionó su mano contra el cristal mostrando a Vincent lo que tenía que hacer. Él levantó sus manos y tocó el la fría materia, empalmando sus manos contra las de alien.

No estaba preparado para lo que iba a ocurrir.

De pronto sintió que le invadía una ráfaga de energía que parecía invadir  justo en el más oscuro lugar de su alma proyectándola al espacio. Vincent inclinó atrás su cabeza, estaba inmerso en un torbellino de emociones que jamás había experimentado...era casi como si pudiese sentir el cuerpo de Catherine envuelto en el suyo. Entonces el alien puso su otra mano contra el cristal, Vincent siguió el movimiento...era como si ellos estuviesen conectados y el extraterrestre multiplicase por diez la intensidad del Nexo. Un viento que parecía venir de ninguna parte agitó los cabellos de Vincent y el poder era tan grande que cerró sus ojos y no pensó en otra cosa excepto en Catherine...y de pronto el deseo de tenerla, no solo como su amada sino como su amante se hizo real...

* * * * *

Mulder estaba conduciendo a gran velocidad por la autopista. Scully estaba sentada junto a Catherine en el asiento trasero, observando la noche. De pronto Catherine se abalanzó de espaldas contra el asiento y tomo una enorme inspiración.

-¡Oh, Señor! Está sufriendo un ataque. ¡Detén el coche Mulder!

Mulder paró el vehículo y abrió la puerta trasera. Catherine se arrastró fuera del coche y continuó con sus convulsiones.

-¿Qué está pasando?

-¡O sufre un ataque o no sé lo que pasa!

Sentía a Vincent tan próximo. El Nexo jamás había funcionado tan perfectamente en ella...parecía que sólo Vincent era capaz de hacerlo, pero ella podía sentirle tanto que parecía que estaba con ella,  de pronto sintió su aliento sobre sus labios, su piel contra la suya, pero ocurría con tal intensidad que las ráfagas de sentimientos eran casi insoportables: era como un dulce dolor.

Después de un par de minutos y después de los intentos de Mulder y Scully, los espasmos fueron cesando y ella fue capaz de hablar.

-¡Oh!....¡Oh, Dios!

-¿Estás bien, Catherine? -dijo Scully.

Catherine trató de incorporarse. Los vehículos conducían lentamente tratando de ver lo que estaba pasando pero pronto se alejaban.

-¿Qué ha ocurrido?

Cathy parecía desorientada, no sabía que responder.

-Yo...no sé, era casi como...si todos los sentimientos de Vincent...los temores, emociones, amor......¡¡como si fuesen descargados sobre mi propio alma de repente!!

-¿Qué? -Scully ignoraba todo acerca del Nexo que compartían,

-¿Estás diciendo que Vincent ha intentado establecer comunicación contigo?

-¡No...no lo sé!  ¡Pero jamás me había ocurrido antes!  ¡Jamás he sido de capaz de sentirle como él es capaz de sentirme a mi! La única vez fue cuando quedo atrapado junto a Padre....-se llevó las manos a la frente, se sentía mareada-...¡pero jamás algo como esto!

Mulder levantó la mirada.

-Vámonos. Cuanto antes lleguemos, antes averiguaremos la verdad.



* * * * *

HIBRIDACION DEL ADN COMPLETADA. EL SUJETO QUIMERA DOS LISTO PARA SER CLONADO

El Fumador observaba como se iba desarrollando el proceso. Pronto tendría una criatura tan poderosa, que todo sus intentos merecerían la pena. Observó maravillado al nuevo alien que habían creado, satisfecho ante la presencia del embrión, ya formado, más su rostro, revelaba una seria frialdad.

-Disculpe, señor.

El Fumador miró al nuevo doctor que llevaba a cabo el proyecto.

-Algo extraño ha sucedido. Los sujetos han interactuado de alguna manera...no somos capaces de averiguar que esta ocurriendo. Parece que el extraterrestre está traspasando energía de su cuerpo...

-¿Qué? ¿Acaso no han tomado las medidas necesarias?

-Bueno, la verdad es que el "cristal especial" no esta funcionando...

-Llévense a la cosa verde al nivel sótano y preparen su traslado al otro laboratorio.

-¿Y qué hacemos con Quimera Uno, señor? Es una gran fuente de investigación...

-Hagan lo que quieran con él...ya no lo necesitamos.

Se volvió a la cámara de cristal y quedó impresionado ante la vista de aquel extraño feto que crecía tan rápido...

Los laboratorios de Genecorp estaban cerrados, lo que no parecía sorprender a Mulder y a Scully.

-¿Qué hacemos ahora? -pregunto Catherine.

-Simplemente entrar por la puerta trasera...

Mulder dirigió el coche hacía la parte trasera del complejo buscando una entrada. Vio una luz y vio un vigilante.

-Debería ser un trabajo fácil...

Mulder se puso la bata blanca que usó para entrar en los laboratorios por primera vez y cogió la tarjeta negra identificativa que le había proporcionado Garganta Profunda. Llegó hasta el vigilante y le hizo un gesto, mostrándole un maletín. El hombre asintió en respuesta entonces fue capaz de proceder al interior.

"¡Oh, que gran pesar!"

La frase de Charlie Brown fue debido al que lector mágnetico que estaba frente a él y otra vez aguardó por el momento en el que el vigilante no se acercaba a él. Esperó a que la luz verde de acceso se encendiera pero esta vez no iba a resultar tan sencillo: en su lugar apareció la luz roja, una, dos y tres veces hasta que finalmente el guarda se aproximó. Mulder no podía creer lo que estaba ocurriendo.

-Disculpe señor. ¿Tiene algún problema?

Mulder se volvió de cara al vigilante, mostrando su mejor sonrisa.

-Si...¡la tarjeta parece dañada!

El vigilante comenzó a sospechar y Mulder estaba seguro de ello cuando le dirigió la luz de la linterna directamente a su cara.

-¿Puede venir conmigo, señor?

"¡Maldita sea!"

Tan pronto como pensó esto, el guarda ya se encontraba en el suelo, inconsciente. Detrás de él estaba Scully asiendo su pistola.

-Nunca me han gustado lo vigilantes.

Mientras Scully procedía a amordazar al guarda de seguridad, Mulder trató de insertar la tarjeta otra vez. Estaba vez la luz no le dejo tirado y fue capaz de entrar, tras de él iban Scully y Catherine a pesar de las protestas de Mulder.

El enorme edificio parecía desierto. No había nadie a la vista.

-Seguidme.

Recorrieron un corredor que le llevaba a las oficinas, donde Mulder y Scully ya habían estado anteriormente.

-¿Qué es lo que estamos buscando?

-Él dijo que mirase dentro de Genecorp...

-¿Quién es él?

Mulder hizo oídos sordos a la última pregunta de Scully. Catherine se estaba adentrando a través de las salas, sus ojos quedaron clavados en un punto inconcreto. Mulder se dio cuenta de este hecho y se percató de que Catherine estaba tratando de establecer algún tipo de conexión con Vincent. Y estaba funcionando. Justo, en frente del despacho de Holston, Catherine se detuvo. Agarró el pomo de la puerta y entró en el la estancia.

-¡Mulder! ¿Qué es lo que está haciendo?

-Ella esta conectada con Vincent, a través de algún tipo de nexo...sé que es difícil de creer...pero es muy real, Scully, ¡lo he visto!.

-No sé lo que has visto...¡esto parece increíble!

-Si, es cierto.

Entraron en la habitación y Scully cerró la puerta acto seguido. Catherine se dirigió a la estantería de libros y sacó uno acerca del ADN, oculto tras este libro había un interruptor. Lo pulsó y una puerta oculta entre la estantería y el aseo se abrió ante sus ojos, mostrándoles una escalera que descendía. Catherine se apresuró a entrar: no cabía duda de que Vincent estaba cerca. Mulder y Scully la siguieron hasta que llegaron a un largo pasillo con una única puerta al final. En cuanto llegaron se toparon con el lector magnético, con un teclado alfa numérico.

-Bueno, y ahora qué.

Mulder deslizó la tarjeta magnética negra e inmediatamente se oyó una frase salir del lector.

POR FAVOR, INSERTE CÓDIGO

Mulder probó con Quimera, pero la respuesta fue denegada.

CODIGO ERRÓNEO: DISPONE DE DOS NUEVOS INTENTOS MÁS ANTES DE QUE LLEGUEN LAS FUERZAS DE SEGURIDAD.

"¡Piensa Mulder, piensa!"

Trató de recordar la conversación que mantuvo con Garganta Profunda...hablaron algo acerca lo que había visto.

LIBERTAD

CÓDIGO ERRÓNEO: DISPONE DE UN NUEVO INTENTO ANTES DE QUE LLEGUEN LAS FUERZAS DE SEGURIDAD.

"...He oído que hubo un hermoso concierto la pasado noche..."

-¡Venga! ¿Qué concierto hubo ayer en Central Park?

Catherine despertó su su extraño estado a uno más consciente y le respondió.

-Beethoven..."Eroica", creo.

-Aquí va.

EROICA

CÓDIGO DE ACCESO ACEPTADO. GRACIAS.



* * * * *

-¿Estamos listos para los análisis primarios?

Una mujer rubia leyó una serie de números y contestó.

-Si señor, lo estamos. El desarrollo del sujeto equivale a la de un sujeto de 30 años.

-Estupendo, estupendo. Los haremos como este.

El Fumador observaba la pantalla sobre la pared. La nueva criatura nacida estaba contra la esquina de la blanca habitación. Totalmente desnuda y obviamente no era un hombre normal. Era el oscuro reflejo de Quimera Uno...quizás con rasgos más animales.

-¿Cuándo podemos comenzar con la terapia de shock? Tiene que estar civilizado para la asamblea del comité. Necesitamos mostrarles resultados.

-Tan pronto como los primeros test estean hechos, señor.

El fumador agarró su cajetilla de cigarros y encendió uno, fumando y expulsando el humo lentamente.

-Sólo una cosa más doctora...si jode esto le costará la vida.

-Por supuesto señor. No cometeremos error alguno.

-Procuren no hacerlo.

El Fumador se dirigió hacia la puerta metálica y desapareció dentro de una sala.

Al otro lado del complejo, Mulder, Scully y Catherine estaban perdidos en una vorágine de salas y habitaciones que parecían no terminar jamás.

-¿Hacia dónde Catherine? ¡dilo!

Se estaba concentrando tanto como podía...era tan fácil para Vincent, pero para ella esto era algo completamente nuevo. Finalmente fue capaz de sentir algo.

-¡Por aquí!

-¡Tenemos que apresurarnos, Mulder! Pudiera ser que aquel vigilante...

Antes de que terminase la frase, Catherine se detuvo frente a una puerta que tenía una ventanilla de cristal. Mulder permanecía a su lado, mirando la criatura que allí se encontraba que les observaba con aquellos oscuros ojos.

-¡Oh Señor! -dijo Cathy.

Mulder sólo pudo murmurar unas pocas palabras.

-Lo creo.

Una nueva ráfaga de sentimientos pasó a través del Nexo y Catherine buscó apresuradamente una puerta que había al final de la sala. Ojeando dentro pudo ver a Vincent, que inmediatamente levantó su cabeza y le sonrió. Trató de forzar la puerta pero una figura la detuvo.

Era el Fumador.

-¡Deténgase! -gritó Mulder, pero el Fumador le miró, agarrando a Catherine, y entró en la habitación donde Vincent se encontraba cautivo. Mulder corrió hacia la puerta y trató de abrirla pero el Fumador la había y estaba pulsando un número de teléfono, no cabía duda de que estaba avisando a las fuerzas de seguridad. Vincent, sin embargo, viendo que Catherine estaba en peligro, hizo salir sus nuevos poderes y los incrementó más y más que se unieron al fluido de energía que tenía el extraterrestre. Se balanceó y rugió al opresor de Catherine, saltando y destrozando las paredes. Mulder no fue capaz de hacer nada: él y Scully observaban estupefactos y asombrados. El Fumador estaba petrificado ya que estaba absolutamente seguro de que aquellos muros eran indestructibles y además por el hecho de ver que un enorme hombre de aspecto leonino le agarraba por el cuello y lo elevaba contra una pared.   Desde luego esa no era su idea del "primer contacto". Vincent estaba inmerso en unos sentimientos de furia y venganza, mientras que Catherine se encontraba detrás de él agarrándolo por la cintura, tratando de detenerlo, pero él parecía ciego y sordo a lo que tenía alrededor.

-¡Catherine! ¡Vamos a tener compañía!

Scully se encontraba en el otro extremo de corredor y cogió su pistola ante la vista de dos hombres armados.

Vincent todavía estaba vapuleando al Fumador cuando finalmente fue capaz de hablar.

-Mi nombre es Vincent -dijo gruñéndole- ¡óyeme rugir!

Deslizó sus dedos, lentamente, a través de la camisa del Fumador, desgarrándosela y arañándolo, sabiendo que le estaba causando un agudo dolor y dejándole la marca de sus garras sobre su piel y el sonido de su rugido en su cabeza para siempre.

-¡Catherine! - gritó Mulder.

-¡Vincent! ¡Tenemos que irnos! ¡Por favor!

Vincent volvió a la realidad y proyectó el ensangrentado cuerpo del hombre contra el suelo. Se volvió y miró aquellos verdes ojos de Catherine y mostró una mirada de alivio: ya estaba en casa.

-Vámonos.

Desbloquearon la puerta y Scully quedó boquiabierta.

-No hay tiempo para explicaciones.

-Han creado un híbrido, Mulder...se encuentra en alguna parte de este complejo.

Mulder dejó de caminar...esto era algo que no podía dejar de lado.

-¡Mulder, no! ¡No hay tiempo para eso! ¡Todo un equipo de seguridad viene hacia aquí!

-Ya lo sé, ya lo sé...tienes razón, ¡vámonos!

-¡Por aquí!

En su huida hacia el exterior, pasaron por delante de la celda de alien y Vincent se detuvo.

-"Libérame, humano"

-¡Vincent! ¿Qué estás haciendo?

Agarró el pomo de la puerta y la desbloqueó, dejándola abierta. Mulder observó lo que estaba haciendo y no fue capaz de comprender. Finalmente Vincent se acercó a él y le susurró:

-Todo irá bien.

-¡VAMOS! -Grito Scully. Los primeros guardas de seguridad aparecieron en el corredor y comenzaron a correr hacia ellos, ignorando la puerta abierta de aquella celda ahora vacía. Scully abrió fuego con su pistola y disparó a una pierna de uno de los guardas que cayó al suelo y que pronto fue dejado de lado por los otros.

Corriendo tan rápido como pudieron.

Vincent permanecía en la retaguardia, encargándose junto con Mulder de los guardas...bueno, el trabajo de Mulder era fácil ya que tenía tanta energía acumulada que le llevó pocos minutos inmovilizar en el suelo a todos los vigilantes. Vincent había recibido un impacto de bala en su pierna más Mulder vio cerrarse la herida delante de sus propios ojos.

-Sigamos, amigo mío.

-¿Y que pasa con el mutante?

Vincent sonrió y no le contestó: sabía que aquel asunto ya estaba siendo tratado.



* * * * *



La sala de control estaba inmersa en una extraña atmósfera. Todos estaba quietos, sus ojos y sus bocas abiertas, sangre salía por sus fosas nasales.

El extraterrestres miró el monitor y vio al mutante, atado y llevando una camisa, recibiendo continuos shocks eléctricos. Se dirigió hacia la habitación y forzó la puerta una, dos, y hasta tres veces hasta que la hizo reventar sobre los doctores. Observaron con horror, que el alien había entrado en sus mentes con un simple "pensamiento" y que redujo sus cerebros a una masa gelatinosa. Sangre salía por sus fosas nasales y sus oídos: ya estaban muertos.

Entonces se volvió hacia la criatura, que le estaba mirando.

Su rostro recordaba al de Vincent, pero su similaridad parecía terminar ahí: el rostro era mucho mas moreno, su piel tenía una textura y color diferentes, sus manos eran como las del alien pero él tenía poderosa y largas garras. El resto del cuerpo tenía una especie de deformación, pero sus ojos, uno de  color azul eléctrico y el otro negro, denotaban todas las características del alma de Vincent.

El alien retiró las correas que amordazaban a la pobre criatura.

Quimera Dos le miró y emitió un extraño sonido que rápidamente se definió en una lúcida palabra.

-Si...

Su voz era como la Vincent.

-"No temas Vincent....no te haré daño alguno"

Ambos empalmaron su manos y ambos elevaron la intensidad de sus poderes, hasta que, envueltos en una intensa aura de brillante luz, viento y misticismo, desaparecieron en el aire.



* * * * *

-¿Y bien? ¿Alguna noticia del Agente Wells?

Scully estaba terminado de preparar su maleta. Iban a dejar la ciudad de Nueva York al día siguiente para poder encargarse del papeleo necesarios del caso Sutton.

-No, pero debería llamar pronto.

Él parecía un poco ansioso.

-Debería haber ido con él.

-Mulder, Mulder...¿acaso la noche pasada no fue bastante para él?

Fox la miró y se rió. Estaba tan convencido de que todo había terminado.

El teléfono sonó.

-¡Mulder!

Devin regresaba de Genecorp. No estaba seguro de que contar.

-¡Agente Mulder! Estoy un poco confuso...

-Si, ellos tiene un aspecto grisáceo ¿no?

-No...ciertamente no......Mulder, Genecorp esta vacío. Completamente abandonado. No hay nada dentro. Es sólo un edificio vacío. Y la habitación que Cathy encontró...no existe. Créame, ¡la hemos buscado!

-Pero...¿y los cuerpos? ¿qué ha ocurridos con los cuerpos?

-Hemos visto evidencias de rastros de sangre pero...

-No es posible.

-Lo siento...hemos llegado demasiado tarde.

-Si...yo también lo siento.

Y colgó el teléfono.

Era el destino de Mulder, dos pasos hacia delante y tres pasos hacia atrás.

Scully adivinó lo que ocurría al ver el rostro de Mulder: prefirió no preguntar.

Entonces alguien llamó a la puerta: era Frohike.

-Y bien...Scully..¿lista para visitar la estatua de la Libertad?

Dana volvió sus ojos hacia Mulder que se rió, olvidando su mala suerte.



* * * * *



Aquella noche, Mulder y Scully se encaminaron hacia la entrada de los túneles en Central Park y se adentraron en los túneles.

Sus intentos, sin embargo, de encontrar el camino adecuado fueron frustrados: pronto se dieron cuenta de que estaban perdidos.

-¡Dios, esto es estupendo!

Fueron encontrados dos equipos de vigilancia y pronto, ambos, Vincent y Catherine se apresuraron a verse con ellos. Se encontraron en la gran entrada de un túnel, donde los vapores les rodeaban, dejando un extraño olor en el aire.

-Solo hemos venido para despedirnos. Tenemos que volver a Washington...

-¿Tan pronto?

Catherine dejó la compañía de Vincent y dio un abrazo a Mulder, besándolo en la mejilla.



Scully observó Vincent, mirando la intensidad de sus ojos azules, pero ella no fue capaz de hacer lo mismo, después de todo, no estaban tan cercanos, mas ella le extendió la mano para estrechársela, con una sonrisa y Vincent lo devolvió, cálidamente, gravando la imagen de Dana en su corazón.

Ella guardaría esto como un tesoro para siempre.

-Gracias por todo lo que habéis hecho por mi y por Vincent...nunca os olvidaremos.

-Vuestro secreto esta a salvo con nosotros, no os preocupéis. No haremos ninguna mención en nuestro informe...

Mulder se volvió a Vincent y cuando él le iba a estrechar la mano, Mulder le dio una cálida palmada en la espalda.

-¡Te estaré observando, tipo grande!

Vincent fue tomado por sorpresa pero reaccionó.

-Lo mismo digo....Siniestro Mulder.



Mulder sonrió y asintió, mientras ambos, él y Dana, veían a aquella extraña pareja desaparecer dentro de aquella neblina del mundo de Abajo.

Unas pocas docenas de metros más adelante, Catherine habló después de haber estado callada durante un tiempo.

-Vincent...

-¿Si?

-Hay algo que estado queriendo decirte.

-¿De que se trata?

-La pasada noche, cuando tu...sentiste aquellas cosas....yo también las sentí.

Vincent detuvo la marcha y miró a Catherine, temiendo lo que ella pudiese decirle.

Lo que había sentido fueron su más profundos, oscuros y angustiosos secretos, cosas que no quería admitir pero que eran ciertas...

¿A qué se refería ella? ¿Sería posible? ¿Había sentido realmente TODO lo que el había sentido?

-Si...aquello también lo sentí- dijo ella, respondiendo a su pregunta mental.

-Catherine, yo...

-Shhhh! -dijo ella, colocando sus dedos sobre los labios de Vincent- No digas nada...-dijo ella susurrando- ...sólo siente.

Alcanzó, ávido, su boca y ella la de él.

Y de pronto, todo era tan simple.

Mulder y Dana también estaban callados, caminando tranquilamente a través de parque, cuando Fox rompió el hielo.

-Sabes...la simple idea de saber que aquellos dos se aman el uno al otro me hace pensar que quizás la humanidad se merece una oportunidad, ¿no crees?

Scully sonrió y se apartó un mechón de pelo que la estaba molestando.

-Yo...a mí ha hecho pensar que a veces el amor se encuentra al doblar la esquina...y que estamos demasiado ciegos para verlo.

Mulder se detuvo y tomo su mano, deteniéndola.

Scully estaba confusa, ¿la estaba poniendo a prueba otra vez?. No, esta vez no...ella se acercó a él y fue capaz de decir finalmente unas palabras que habían quedado guardadas en su mente durante demasiado tiempo.

-Entonces...Mulder...¿estamos ciegos?

Mulder permaneció en silencio.

Colocó sus manos sobre su cuello, acariciando su pálida cara con los dedos...

Y por primera vez, no hubo cabida para la duda.


FIN


¡Dedicada al equipo de Tunneltalk!  (Sonia, Venus, Winterose, Laurie, Lisa, pico...y a todos aquellos que ahora mismo no recuerdo, perdonádme, tengo excusa, son las 21:22   y estoy con gripe ¡es cierto, no miento!). Inês

16-11-98, 21:22

 Acerca de la autora:

Inês Costa tiene 28 años y es una fan portuguesa de Expediente X y la serie La Bella y La Bestia.

Comenzó a escribir seriamente cuando tenía once años de edad con algunos poemas e historias como "Otoño", "Las lágrimas de una rosa" y "Laura". Cuando tenía 14 años dejo de escribir y se sumergió en sus estudios para llegar a ser Ingeniero Medioambiental. Es entonces, 13 años después del primer estreno de la serie "La Bella y La Bestia" y la consiguiente re-emisión de la serie que ella se sintió de nuevo inspirada para escribir historias. La primera fue "Una pequeña sensación de libertad"   "Mirrors. La saga", "Reunited" etc y con "Quimera" desea que su carrera en la web como escritora, eche raíces.


©Chimera (Quimera)ha sido escrita por Inês Costa
Las ilustraciones son obra y propiedad de Sonia Mª Corral, puedes bajarlas a tu disco duro para disfrute personal. Para otros usos, adquisiciones, duplicaciones, copias, etc. debes contar el con el consentimiento del artista. Gracias.

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